Cómo ahorrar agua en la UZ
La realidad a escala mundial es que disponemos de un 3% de agua dulce, siendo sólo el 1% asequible. De este 1%, el 58% se desperdicia por carencias de infraestructuras dando lugar a que 1.200 millones de personas no tengan acceso al agua notable. Sabiendo esto, podemos afirmar que somos unos privilegiados mundiales.
El agua, además tiene un valor económico muy elevado en nuestra sociedad actual, interviniendo en multitud de procesos industriales para la fabricación de bienes de consumo y en la producción de alimentos de regadío, donde se consume casi el 70% del total.
Consejos para ahorrar agua día a día en la universidadPor ello, dado que todos nosotros conformamos la comunidad universitaria, aquí, como en nuestra casa, debemos adoptar un comportamiento responsable en nuestras acciones y hábitos.
- No utilices el váter como cubo de basura. No solo puede atascarse, sino que además puede generar problemas en la red de sanemaiento, ya que no está pensada para ello y se va a ver afectada la calidad de las aguas. Si localizas un váter sin papelera, solicítala, y hasta que la instalen, puedes poner alguna caja o recipiente.
- La instalación de perlizadores y reductores de caudal en los grifos permite ahorrar hasta un 60% en el ahorro de agua.
- Emplea de forma moderada el jabón y el papel secamanos.
- Asegurate de cerrar bien los grifos, y que ni estos ni las cisternas gotean. Si detectas un mal funcionamiento de los grifos y cisternas, comunícalo a la Conserjería del edificio. Una gota de agua por segundo se convierte en 30 litros al día (aproximadamente un 15 % del consumo diario de una persona).
Si trabajas en un laboratorio...
- Deposita cada residuo en su bidón correspondiente
Consulta al responsable de la actividad antes de verter al desagüe los reactivos y disoluciones resultantes de las prácticas dado que deterioran la red de saneamiento y pueden resultar muy contaminantes.
Y si vives en los Colegios Mayores Universitarios...
- No malgastes agua dándote un baño, siempre es mejor tomar una ducha. Y mientras lo haces, apaga el grifo cuando te estés enjabonando. Con este gesto podemos ahorrar la mitad del agua consumida durante la ducha.
- Cierra el grifo también cuando te estés lavando manos y dientes, o afeitándote.
- Siempre es mejor usar el lavavajillas, ya que consume menos agua que el lavado a mano. Elige el programa económico, ya que además de ahorrar agua, lo hace a una temperatura moderada, ahorrando también energía. Eso si, ponlo únicamente cuando esté lleno.
- Si friegas a mano, es mejor hacerlo poniéndo un tapón en la fregadera. También para lavar las frutas, verduras, hortalizas, etc.
- En las lavadoras también debes usar el programa económico, al igual que en el lavavajillas; y ponerla solo cuando esté llena.